Tabárez y la ausencia de Suárez: "Es como si Argentina no tuviese a Messi"









Tabárez y la ausencia de Suárez: "Es como si Argentina no tuviese a Messi"

El entrenador de la Selección charrúa brindó la primera entrevista después del Mundial con el sitio oficial de Chile 2015. No evitó ningún tema: el "milagro" de Uruguay, la Copa...

Su inconfundible voz se escucha del otro lado del teléfono. Habla pausado, como es su costumbre, con conceptos bien claros. Las respuestas se extienden durante largos minutos, pero nunca pierden el hilo. Se refiere al presente, viaja al pasado y regresa a estos días. No esquiva nada. Nunca lo hizo, tampoco lo hará a sus 67 años. Tiene sangre uruguaya.

Óscar Washington Tabárez habló con el sitio oficial de la Copa América Chile 2015. Fue la primera entrevista del entrenador de la Selección de Uruguay después del Mundial Brasil 2014, donde brindó una recordada conferencia de prensa por la suspensión de Luis Suárez y renunció a su cargo en la FIFA.

Con un tono conciliador, el Maestro tocó todos los temas: el "milagro" de Uruguay, los objetivos para el próximo certamen continental, la ausencia de Suárez, sus logros con el conjunto charrúa y la empatía que le genera Atlético de Madrid.

Más información en Goal.com: Así son los grupos de la Copa América 2015.

- Usted dirigió a Uruguay en la Copa América de 1989, ¿qué cosas siente que han cambiado en el fútbol de aquel tiempo a esta parte?
- Creo que mi participación fue muy distinta a la de 2006. En nuestra segunda oportunidad en la Selección, pudimos poner en práctica toda la idea que tuvimos dando vueltas en los años sabáticos, desde que terminamos de trabajar en Boca en 2003. Fue una tarea difícil por lo complejo que es dirigir en países con economías dependientes, ya que somos un continente que se dedica a exportar futbolistas. Sumado a las características que tiene Uruguay: por tener una baja población y, por lo tanto, tener poca cantidad de futbolistas, tenemos desventaja con las otras potencias del continente, como Brasil y como Argentina. En eso nos apoyamos para armar el proyecto, pensando el perfil de jugadores que queríamos, las exigencias, la relación con los futbolistas, el aspecto disciplinario y el fútbol, que siempre es lo más importante en el fútbol.

- ¿Pero, en 1989, Uruguay tenía jugadores talentosos como tiene ahora?
- En aquella época teníamos, como ahora, buenos jugadores porque el milagro en Uruguay sigue apareciendo. Pero, a pesar de esos jugadores, antes no había una continuidad de trabajo como hay ahora. En 1989 había talentos, pero no un armado mayor. Este es un momento en la historia en que cada vez se nota más la diferencia entre los países exportadores y los importadores. Entre los países organizados y los que no. Nosotros creemos que lo que hemos puesto en este proyecto es aquello que nos permite competir con ciertas posibilidades. En aquella época, había cracks como Enzo Francescoli, como Rubén Paz o como Rubén Sosa, pero no había una continuidad de trabajo. Cuando lleguemos a la época del Mundial de Rusia, que ojalá que sea así, serán 12 años de una actividad continua, lo que es algo muy excepcional en mi país y en el fútbol mundial.

- En 2011, Uruguay ganó la Copa América, ¿qué queda y qué no de aquel equipo?
- El tiempo es inexorable cuando empieza a transcurrir. No sólo nos pasa a nosotros: a otros equipos también. Pasa que en nuestro proyecto está incluido todo el proyecto de selecciones menores. En este último Mundial, aparecieron Gastón Ramírez, Lodeiro, Hernández, que eran de una selección sub-20. En otro momento, de otra selección sub-20 salieron Suárez y Cavani. No se sabía en ese momento que Suárez iba a ser el delantero de Barcelona. Las cosas que hay que hacer para hacer esa evaluación la seguimos haciendo y, de hecho, en el 2014, después del Mundial, han participado futbolistas buenos en los amistosos. Tenemos una estructura básica de jugadores que tienen mucha experiencia. El otro día hasta me sorprendí yo mismo con esto del pase de Lodeiro a Boca, cuando apareció su curriculum en televisión: dos torneos mundiales, una Copa América que se ha ganado y tiene 25 años. Eso nos alienta a que suceda lo mismo. Nosotros a la Copa América vamos a ir con un equipo en renovación y eso puede arrojar ciertas dudas y ciertas expectativas. La realidad del torneo nos marcará qué pasa. Nosotros no nos deprimimos cuando nos va mal y no nos ponemos eufóricos cuando las cosas van medianamente bien. El hecho de que vaya pasando el tiempo lo tomamos como algo que le pasa a cualquier selección.

- ¿Cuánto pierde Uruguay sin Suárez?
- Nosotros estamos trabajando para tener un equipo competitivo sin Suárez. Hubo partidos de Uruguay en los que él no estuvo. Como aquel contra Venezuela, en Puerto Ordaz, que si empatábamos estábamos fuera del Mundial y se ganó sin Suárez. Esto es lo mismo que preguntar qué pasa si Argentina no tuviese a Messi. O qué zaguero juega si España no tiene a Sergio Ramos. Casi todos los equipos dependen de su individualidad. No creo que Uruguay pierda lo que tiene por no tener a Suárez, a quien sólo no va a tener para la Copa América, pero va a estar para el próximo Mundial y para las Eliminatorias. La Selección que va a tener el mejor refuerzo de todas va a ser la de Uruguay con la vuelta de Suárez.



- ¿Cómo lo ve a Suárez en Barcelona?
- Sólo lo veo jugar por la televisión. Es un equipo muy afianzado en su manera de sentir el fútbol. Hacen un fútbol de propuesta. Tiene un esquema posicional muy rígido, abriendo la cancha, con mucha técnica, teniendo jugadores en todos lados de la cancha. Logran imponer su juego en la mayoría de las veces. Quizás el estilo es distinto en este momento al que tenía Guardiola. Yo lo veo desde el punto de vista de Suárez como jugador de la Selección y lo veo incorporando muchas cosas. Vamos a ver quién tiene la razón cuando Suárez juegue con Uruguay. Colectivamente, lo observo como delantero con cosas incorporadas, que antes, quizás, no usaba por falta de necesidad. Ser un goleador que prácticamente está imponiendo récord de asistencia a sus compañeros me parece que no es negativo. Cada vez que Suárez vino a la Selección, vino con algo conseguido. En Ajax, en Liverpool o en Barcelona, siempre vino con algo más. Tiene un carácter indomable porque nunca renuncia a nada. En este Mundial vino prácticamente descartado porque había tenido una operación y todos vieron lo que hizo en ese partido contra Inglaterra. Quiere decir que para mí no cambia nada: al contrario, estoy viendo cosas beneficiosas.

- ¿Queda todavía un enojo con la FIFA por la sanción que dispuso para Suárez?
- No es enojo. Yo no puedo objetar una sanción a un futbolista que hizo algo que no está permitido en el reglamento: eso no está bien. Pero cuando hay un ensañamiento y, además, no se respeta a la persona que ha cometido un error, eso molesta. Pero eso es una cosa juzgada. Yo con la FIFA no tengo más que palabras de agradecimiento porque siempre ha ayudado a formarme como entrenador. No hay ningún remordimiento. No pretendí generar un impacto. Simplemente, durante el Mundial yo dije cuál era mi sentir en ese momento. Fue mi manera de ver las cosas. Pero estoy muy tranquilo con mi consciencia y ya es un tema para no hablar demasiado.

- Cuando usted se sienta a ver la televisión, ¿cuál es el equipo que más le gusta mirar?
- Lamentablemente, no me puedo dar ese lujo. Los equipos que me pongo a ver son aquellos donde juegan futbolistas de Uruguay. A veces son partidos de Torino, de Getafe o de Empoli y, quizás, no son los partidos que más me gustan. Obviamente, me toca ver a Barcelona y a Atlético de Madrid y ahí cambia. Les puedo decir que, cuando me toca ver a Atlético de Madrid, me siento muy bien porque tenemos muchos puntos de contacto con respecto a la Selección de Uruguay y Simeone ya demostró que es un grandísimo entrenador. Se para de tú a tú para jugar contra el que sea.

- Jugará contra Argentina, ¿qué opina de Martino?
- Es una de las grandes personas que he conocido en el fútbol, sobre todo cuando estaba en la Selección de Paraguay. Obviamente, lo conocía desde antes, cuando yo estaba en Boca y tuvimos que ir a penales contra Newell’s en 91. Era el Newell’s de Bielsa. Pienso que Martino es uno de los grandes jugadores del fútbol argentino.

- En aquel partido, Moya, un defensor de Boca, le pegó una patada a Martino, lo lesionó y lo obligó a salir, ¿piensa que el Tata lo recordará?
- Mire no me acuerdo ni yo. Pasan muchas cosas, vio, en el fútbol. Él es una gran persona y trascendió América. Tuvo una experiencia en Barcelona, para mí, más que correcta. Teniendo que pagar los derechos de piso que paga la gente que no tiene experiencia en una institución poderosa, pero el paso del tiempo ha dimensionado lo que hizo en Barcelona.

- ¿Y cómo lo ve a Argentina?
- Con Sabella, en la Eliminatoria y en el Mundial, demostró ser un equipo muy poderoso. Junto con Alemania, más allá de haber sido los que llegaron a la final, son lo más correctos en disciplina. Tienen un proceso de juveniles, desde hace mucho, muy bueno. Han tenido muy buena formación. Y en ataque, además de Messi, tiene jugadores de un nivel impresionante: Di María, Higuaín y Agüero. Todos ellos, además, muy afianzados desde un punto de vista generacional. Pienso, también, que desde su idea futbolística, Colombia y Chile se han ganado el lugar para formar parte de ese grupo selecto de equipos importantes. Brasil es siempre una potencia. Y nosotros no nos bajamos de nada. Cuanto más grande sea el rival, más grande es lo que hay que conseguir.

- Comparte grupo con Argentina, con Paraguay y con Jamaica, ¿en qué puesto se ve?
- Yo, con eso, no me meto. Cuando fui al sorteo del Mundial 2010, me daban las condolencias prácticamente. Jugábamos contra Sudáfrica que era el local, contra Francia y contra México. Y ganamos, después de no sé cuántos años, el grupo. Después llegamos hasta la semifinal. Nos pasó un poco en la Copa América cuando nos cruzamos con Argentina, que fue un partido parejo, más allá de que Argentina tuvo más situaciones. Ni siquiera la circunstancia de enfrentar a Jamaica nos afloja. Vamos a tratar de jugar contra el que sea. Yo, de una manera un poco grotesca y a veces se puede malinterpretar, siempre digo: todo lo que se hable antes es puro humo. El fútbol siempre da espacio para lo inesperado.

- Después de tantos años, ¿no le aburre seguir siendo el entrenador de la Selección?
- Había una película argentina, con Federico Luppi y con José Sacristán, que se llamaba “Un lugar en el mundo”. Uno ha caminado bastante por este mundo del fútbol y en esta segunda etapa como entrenador de la Selección hemos encontrado una razón de ser a todo lo que uno ha hecho como entrenador. Siempre compitiendo. Esto lo hemos comprobado en esta última Eliminatoria que hemos jugado. Hemos pasado malos momentos, pero siempre hemos tenido una capacidad de reacción. Hemos conseguido clasificaciones en un quinto lugar, por repechaje. Aquella vez, muchos creyeron que estaba todo perdido. Eso es lo que me ha hecho continuar. Lo difícil del desafío. La Eliminatoria que se viene va a ser más difícil que las anteriores por todo eso del nivel y el potencial que tienen Argentina, Brasil, Chile y Colombia. Vamos a ir a la Copa América como fuimos a la anterior: nadie hablaba de nosotros. Y en este momento no es una garantía hacia futuro, pero este país es el último campeón de la Copa América y, bueno, somos los defensores del título y eso nos da algo.