Es uno de los jugadores más identificados con la selección. Fue así durante las Eliminatorias y lo es ahora que arrancó la recta final rumbo a Sudáfrica. Ya tiene su figurita pegada en el termo que lo acompaña a todas partes. Y no es la primera, aún conserva la del Mundial del 2002. El "Loco" está feliz por estar de vuelta en el Complejo y de compartir charlas, mate por medio, con sus compañeros. "No tanto de lo futbolístico, sino de la vida. Como lo de Suárez que va a ser papá".
-Sí, muy feliz. Llegó el momento que tanto estuvimos esperando. Estar acá respirando el ambiente del Mundial, sabiendo que ya no nos tenemos que ir y que tendremos tiempo de mejorar, de corregir detalles, tanto en el aspecto grupal como individual es muy importante.
-¿Estuvo muy nervioso en sus últimos días en Rio?
-Sí, además, cuando uno está en su equipo jugando partidos importantes, inconscientemente sentís la preocupación de que no te pase nada. De todos modos, en mi caso, el hecho de haber estado ya en un Mundial, da para manejarse y no preocuparse tanto. Por suerte pude desenvolverme bien en el equipo y llegar en perfectas condiciones.
-Me imagino que el reencuentro con los compañeros se disfruta, aunque aún no están todos.
-Sí, está muy bueno. Aprovechamos el tiempo libre que tenemos para conversar de cómo nos ha ido, no tanto en lo futbolístico sino en la vida. Por ejemplo el caso de Luis Suárez que va a ser padre. Como va llevando el embarazo y todo eso.
-En ese tema algún consejo que otro le puede dar.
-Consejos no, pero experiencias de vida que lo pueden ayudar sí. Ese tipo de cosas son muy lindas. En el reencuentro, mate por medio, da para hablar de todo.
- Siempre se dice que el debut es clave, ¿qué piensa de Francia?
-El primer partido es fundamental. Porque ganándolo se da un paso importantísimo y a su vez, le pasás la responsabilidad a los demás. Esos primeros tres puntos ya te acercan mucho al puntaje que necesitás para pasar a la siguiente fase. Fijate que en el Mundial de Corea y Japón estuvimos a un gol de clasificar y teníamos cuatro puntos. Si ahora ganamos el primer partido, ya hicimos tres y quedamos a nada de pasar. El partido con Francia es el más importante, el que te puede encaminar.
-Dicen que Francia no llega nada bien.
-Me parece que de repente, en nombres, no tiene el potencial que tenía en el 2002 cuando nos tocó enfrentarla. Pero no deja de ser Francia ni dejan de ser jugadores experientes que llevan mucho tiempo en la selección. Además, el Mundial es muy diferente a un torneo largo. Por ahí en un torneo largo si la cosa no está bien, se nota. pero en un Mundial no. Ganás un partido y te da un gran envión. O te mentalizás para dejar de lado por un mes todos los problemas que puedan existir. Nosotros tenemos que pensar que vamos a enfrentar a la mejor Francia.
-Desde el sábado cuando llegó, ¿qué notó en la gente?
-Algo muy lindo. Por ahí vas a poner nafta y el que te atiende te dice que le tiene una fe bárbara a la selección. No es una presión, al contrario. Sentimos la tranquilidad de que la gente se ha identificado con este grupo que se lo ha ganado. Por eso creo que al Mundial hay que disfrutarlo, pero con la responsabilidad que eso implica. Porque a veces decís disfrutar y parece que vas a ir de joda a Sudáfrica. Disfrutar, por ejemplo del cariño y el afecto de la gente. Lo que cree la gente lo compartimos de ojos cerrados. Sabemos que no somos candidatos pero tenemos armas para pasar la fase. Y después todo es diferente.