Los organizadores del Mundial han enfrentado críticas y dudas sobre la capacidad de un país plagado por la criminalidad y la pobreza para organizar el principal evento deportivo del planeta.
En la ceremonia para marcar los 100 días que faltan para el Mundial en Durban, una de las nueve ciudades sedes, el ambiente era de celebración y determinación. En otros lugares en el país, los sudafricanos realizaron bailes y cantaron el himno nacional, destacando que el torneo necesita entusiasmo y unidad nacional.
``Como sudafricanos nos hemos topado con mucho escepticismo pero hoy, al festejar esta fecha importante, podemos decirle con confianza al mundo que estaremos listos´´, dijo Danny Jordaan, jefe del comité organizador local.
El vicepresidente Kgalema Motlanthe indicó que las obras más importantes ya culminaron, e indicó que ahora depende de que todos los sudafricanos se preparen para ser buenos anfitriones.
El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, indicó que no hay duda de que Sudáfrica fue una buena elección.
``Todo está encaminado y listo´´, señaló Blatter. ``El continente africano albergará la Copa del Mundo. ¨Por qué algunos grupos en el mundo no quieren creerlo? Es tan fácil confiar´´.
Blatter dijo que la FIFA nunca ha dudado de la capacidad de Sudáfrica para organizar el torneo.
Blatter y Jordaan hablaron en el estadio Moses Mabhida de Durban, mientras helicópteros con la bandera de Sudáfrica sobrevolaban el lugar y un hombre en un bungee saltó desde el techo del inmueble.
El dirigente del fútbol mundial señaló que en algunos momentos la FIFA tuvo que presionar a los organizadores y dijo que el trayecto hubo ``confianza, pero también paciencia´´.