Con la Celeste, quedan 100 días para hacerse el bocho



La cercanía del Mundial hace que a todo el Uruguay ya le dé vueltas en la cabeza cómo y con quiénes debe jugar la selección

Mañana, cuando falten 24 horas para el amistoso que Uruguay jugará contra Suiza de visitante en Saint Gallien el primero de los dos partidos -el segundo y último será en Montevideo ante Israel el 26 de mayo- que disputará previo al comienzo del Mundial de Sudáfrica, Oscar Washington Tabárez hará lo mismo que exactamente 100 días más tarde, un día antes del debut mundialista de los celestes frente a Francia en Ciudad del Cabo.

Esto es, el entrenador definirá el equipo, los once titulares; y esa asociación de ideas, entre la similitud de dos situaciones a lo largo del tiempo y lo poco que queda por delante para que "la Celeste" vuelva al Mundial después de 8 años, impulsa a todos -el hincha, los periodistas, el amplio espectros de protagonistas que tiene el fútbol uruguayo- a "hacerse el bocho" con el plantel que llevará Tabárez a Sudáfrica y, más aún: con la alineación que el entrenador pondrá en la cancha, como si fuera un jugador de naipes que extiende su mano sobre el paño verde y muestra su primera carta.

Es la expectativa, la pasión, la ansiedad -o todo junto si acaso-, que lleva a la autoformulación de un manojo de interrogantes que, aún cuando variadas, dan vueltas en forma común adentro de las cabezas de aquellos que se las hacen.

Es decir, ¿quién no se pregunta si en los 100 días que mañana faltarán para el debut en el Mundial puede entrar algún futbolista "de afuera", nuevo, o el plantel -pase lo que pase- ya está "cerrado?"

¿Goleadores como Boghossian y Silva no podrán tener una sorpresiva y "agónica" chance?

¿El "Cebolla" Rodríguez debe ir al Mundial aunque no pueda jugar los dos partidos iniciales de la primera fase?

¿Si no va el "Cebolla" el sustituto está en el plantel o hay que salir a buscarlo?

¿Volverá el "Nacho" González y, si vuelve, cómo y dónde encaja?

¿Qué pasa si Lodeiro sigue sin tener continuidad en el Ajax?

¿En el fondo hay que jugar con línea de tres o de cuatro?

¿Cómo se arma el mediocampo?

¿Cómo debe jugar el equipo para que Suárez y Forlán hagan goles en la proporción que los meten en Holanda y España?

Si Eguren, que apareció en la selección cuando pasó al primer nivel europeo del fútbol español, y ahora juega en el de Suecia, ¿mantiene la misma chance de ser citado?

Mañana, pues, cuando el maestro Tabárez haga en Suiza lo mismo -definir el equipo- que el 10 de junio hará en Ciudad del Cabo, faltarán 100 días para "hacerse el bocho" con estas preguntas; tratando de contestarlas.

En el arco, Muñoz podría pujar por un lugar con Castillo o Martín Silva; dependerá de la vigencia y los momentos de cada uno, las circunstancias.

Adelante, no faltaron los que pidieron a Joaquín Boghossian o Santiago Silva por sus goles en Newell`s Old Boys y Banfield; y se mantiene en el mismo nivel de eficacia que en 2009 es "El Tanque".

Ahora, bien; es de Perogrullo: si entra alguien, sale alguien. En ese caso, entonces, ¿quién sale? Y, como un plantel se arma por cuotas de jugadores para cada una de las líneas o funciones del cuadro, no es cuestión de poner -por ejemplo- 3 zagueros y 8 delanteros; por un tema de balance, si ingresa Silva debe salir un punta, un atacante.

Es más, el que entra debe tener las mismas características del que sale; para que ingrese Silva, no va a salir -por citar un nombre- Sebastián Fernández, porque el primero es un grandote potente y el segundo un petiso rápido.

En suma, sólo podría salir Abreu para hacerle lugar a "El Tanque". Así que el plantel parece cerrado; por los datos de la realidad: ¿qué hizo -o no hizo- para salir, el goleador celeste del proceso de Tabárez?

Alzamendi: "A mi manera de ver el `Cebolla` no puede ir, y lo siento, pero nadie asegura que se pase de fase".

F. Alvez: "El de arquero fue el puesto que más dudas trajo; hoy Muslera se ganó la titularidad"