"Hace muchísimo que esperaba esta citación" - Ignacio González



"Nacho" recibió la noticia de que iba a volver a integrar una nómina de reserva para la selección, de boca del ayudante del maestro Tabárez, Celso Otero. Fue un momento de inmensa alegría para el volante, que sintió que el sacrificio de haber dejado Valencia para enrolarse en Levadiakos, un pequeño equipo griego que va penúltimo en el campeonato heleno, había valido la pena.

-¿Contento?

-Sí, muy feliz. Me habían llamado para decírmelo. Después de tanto tiempo fue una gran alegría.

-¿Entonces valió la pena irse a Grecia?

-Sí, fue una decisión que no fue fácil de tomar. Lo pensé mucho. Vengo de equipos como Newcastle, Mónaco y Valencia, pero el objetivo para estos tres o cuatro meses era jugar sí o sí. Y como el técnico me había pedido, sabía que iba a hacerlo. Al final opté por jugarme a la segura. Y valió la pena porque estoy jugando, agarrando ritmo y confianza.

-Es cierto que ahora está en un equipo menor, ¿pero de qué le sirvió estar en esos grandes que mencionó si no pudo jugar como esperaba?

-Sí, ni hablar. Pero tampoco hay que olvidar que casi todo este último año y medio estuve lesionado y las posibilidades eran pocas. Cuando me fui de Valencia ya estaba recuperado, pero iba a ser muy difícil competir porque había arrancado en desventaja y hay un cuadro armado. Era mucho tiempo sin jugar y necesitaba hacerlo. Sobre todo, pensando en la posibilidad de ir al Mundial.

-¿Cree que con esta citación está más cerca de Sudáfrica?

-Sí, que me tengan en los planes de nuevo y que esperaran a que jugara para volver a citarme fue muy importante para mí. Hace mucho que esperaba esta citación y todos los días entrenaba para esto. Estuve tanto tiempo sin jugar que hubo momentos en que no fue fácil mantener bien la cabeza, pero ya pasó. Hoy estoy muy bien, sin nanas de la cabeza. Y siento que el sueño del Mundial está más cerca.

-¿Cuántos partidos ha jugado desde que llegó a Levadiakos?

-Vine una semana a fines de diciembre para ver cómo era. Luego viajé a Uruguay por las fiestas y volví el 27. Y ya el 5 de enero jugué el primer partido. Creo que llevo nueve partidos.

- ¿Y cómo se sintió?

- Muy bien, sobre todo teniendo en cuenta el tiempo que estuve sin jugar oficialmente. Cada partido me voy sintiendo mejor desde el punto de vista físico, con más ritmo y llego cada vez más entero al final.

-¿Cómo es la exigencia en el fútbol griego?

-Bueno, no es la misma exigencia que en España o Inglaterra, pero pese a todo el ritmo es bastante fuerte. Con mucho ida y vuelta porque medio casi no hay. No es fácil, no es fácil. Defienden bastante. Además, acá la exigencia es grande porque por lo general enfrentamos a equipos que son superiores a nosotros. Hay equipos muy importantes como Olimpiakos, Panathinaikos, Paok o Aris Salonica. Son equipos muy grandes que le sacan diferencia al resto.

-¿En qué posición juega?

-De enganche, como siempre. Cuando vine el técnico me pidió que jugara por delante de la línea de cuatro, porque me faltaba fútbol, pero al final terminó poniéndome de media punta o de enganche. Bárbaro, para mí mejor porque es mi posición, la que más conozco y en la que mejor me siento.

-Lástima que en la tabla no van muy bien, ¿verdad?

-Estamos penúltimos, pero por lo que dicen en esta segunda mitad ha mejorado porque vinieron tres o cuatro jugadores. Estamos abajo, pero hicimos unos partidos muy buenos. Con el Panionios, el equipo del `Lolo` Estoyanoff, íbamos ganando 2 a 0 y faltando tres minutos se pusieron 2-1 y pasando la hora nos empataron. Y el domingo pasado nos pasó algo parecido: íbamos ganando 1 a 0 y nos empataron pasada la hora. Se nos fueron cuatro puntos con los que ya estaríamos fuera de la zona de descenso. Pero nos tocó un calendario difícil, hasta ahora jugamos con equipos que están de mitad de tabla para arriba.

-La renuncia del técnico español que lo había pedido, ¿puede llegar a perjudicarlo?

-No, no creo. Fue una lástima que renunciara, pero fue un problema de él con los dirigentes, los traductores y algunos jugadores griegos. Y por jugadores que no le trajeron. Pero como faltan ocho fechas, seguramente se va a hacer cargo del equipo el manager y las cosas no van a cambiar mucho. Además, tampoco puede cambiar mucho porque no tiene muchas alternativas. El cuadro es el que viene jugando.
Livadia: un pueblo pequeño entre las montañas

"¿Qué ciudad?", preguntó "Nacho" al referirse a Livadia, el lugar donde vive. "Esto es un pueblo chiquito rodeado de montañas, donde viven 25.000 personas. No está mal, pero nada que ver con vivir en Valencia o en Mónaco. Es chiquito, todo está muy cerca y no hay mucho para hacer. Pero tiene sus cafés o sus tabernas como le llaman acá. Ahora las montañas están nevadas y hay un centro de esquí. Tengo Atenas a una hora y media y la playa a media hora. Vivo en un apartamento en las afueras. Acá no tienen más de tres pisos, pero me levanto y veo la montaña nevada".
Machado le dio una gran mano

González no tuvo mayores problemas con el idioma porque se maneja con el inglés. Además, el hecho de que el técnico fuera español le facilitó la comunicación. "Pero igual era una locura de traducciones y traductores. Unos traducían del español al griego, otros del griego al inglés porque hay otros jugadores extranjeros, hasta un africano. Por suerte en el equipo está Fernando Machado que se portó espectacular y me ayudó muchísimo. Además, en mi edificio vive un jugador argentino y otro italiano y con mi mujer nos entendemos muy bien con ellos y sus parejas".