Eran las tres de la tarde en la calurosa Cali y Castillo dormía una siesta. Andrea había ido a buscar a Ian y Mateo al jardín. Hace un mes que están en Colombia y se han adaptado bien. "Ian está contento por el idioma. Ya estaba un poco cansado del portugués".
-Llegó a Colombia y se quedó con la titularidad.
-Sí, a los tres días jugué el primer partido. Hacía tres meses que no jugaba oficialmente, pero me fue bien. Estoy jugando y estoy muy bien. El cuerpo técnico es espectacular conmigo, tanto el técnico como el entrenador de arqueros. Eduardo Niño es un gran profesional y un fenómeno como persona. Además, somos colegas, porque él también es profesor de Educación Física. Tienen una metodología de trabajo muy buena y me tratan de novela. Este es un plantel muy sano y me he adaptado bien. Yo también pongo mucho de mí para que la adaptación sea rápida.
-¿O sea que todo aquello de las lesiones quedó atrás?
- Sí, aunque la verdad de la milanesa es que lo que me mató fue el cambio de entrenador en Botafogo. Si no aún estaría allá. Ya me había recuperado y estaba jugando. Pero después de un partido que perdimos lo echaron y llegó el nuevo que trajo otro arquero. Ahora ya lo echaron también a él. Cuando volví de los partidos frente Perú y Colombia con la selección me sacó. Me cortó la recuperación. Yo le dije que necesitaba jugar para llegar bien a los partidos con Ecuador y Argentina. Pero no me dio vida y pasó lo que pasó. Lógicamente el maestro con tan poco nivel futbolístico me tuvo que llevar al banco.
-¿Cómo tomó la reserva para el amistoso ante Suiza?
-Bien, el lunes ya me había llamado Celso Otero para preguntarme cómo andaba. Me dio gran tranquilidad. Estuve todo el proceso de las Eliminatorias y sé que si mantengo el nivel un lugar voy a tener. Más allá de algunas cosas que pasaron, algunos errores, el maestro y el cuerpo técnico tienen una gran confianza en mí. Lo sé, lo percibo. Creo que si sigo jugando y mantengo el nivel no voy a tener inconvenientes.
-¿En algún momento pasó por su mente no ir al Mundial?
-No, mi idea es estar. Obvio, que si seguía en Botafogo sin jugar la situación iba a ser otra. Salí de Botafogo para tener rodaje y poder estar en la lista para el Mundial. Yo perdí la titularidad por no tener rodaje. Quería tener competencia para volver a disputar la titularidad. Vestir la camiseta del país de uno está por delante de todo.
-¿Por qué estuvo tan complicado el tema de los arqueros en las Eliminatorias?
-Porque cometimos errores. Y eso no significa que no seamos buenos arqueros, simplemente cometimos errores.