Por las que "duelen", ganó Uruguay



La Copa del Mundo del 30´ y la final del Campeonato Sudamericano del
67´, fueron triunfos de los celestes

La historia empezó a escribirse en 1901. El clásico del Río de la Plata
ya cumplió 108 años, y de una manera u otra, ha dejado su huella.

Sin dudas, la final de la Copa del Mundo de 1930 está marcada a fuego.
El triunfo de Uruguay ante Argentina por 4-2 fue el primer eslabón de
una cadena interminable de victorias trascendentes.

El Estadio Centenario también empezaba a inscribir su nombre en la
historia, a llenar sus tribunas de mística.

De hecho, el último triunfo argentino en Montevideo se dio en 1976, por
la Copa del Atlántico, cuando Uruguay cayó 3-0. Hace ya 33 años.

Otro mojón lo marcó el Campeonato Sudamericano de 1967. Argentina
encabezaba la tabla de posiciones. Había ganado los cuatro partidos que
había disputado mientras que Uruguay llegaba a la instancia decisiva
arrastrando tres triunfos y un empate ante Chile.

La igualdad, le daba el título a los argentinos. Sin embargo, en un
encuentro áspero, duro, cortado, trabado y mal jugado, Uruguay venció
1-0 con gol anotado por Pedro Virgilio Rocha cuando se jugaban 29
minutos del segundo tiempo.

Fue un mazazo para los argentinos. Fue una derrota inesperada porque, en
lo previo, llegaban como favoritos.

"Tenían un cuadrazo, esa es la verdad, pero nosotros entramos con el cuchillo entre los dientes. Sabíamos que no podíamos cometer errores,
teníamos que estar concentrados, concientizados en lo que nos jugábamos, y lo sacamos adelante. Nosotros también teníamos un buen equipo, jugábamos bien y Rocha metió un golazo".

Los recuerdos de Pablo Forlán (jugó el segundo tiempo) permanecen intactos en su memoria. "Siempre fue así. Contra los argentinos o contra los brasileños, sacamos lo mejor de nosotros", agregó.

"Uhhh.... eran partidos bravos, durísimos, además, casi todos nos conocíamos de las Copas Libertadores, había mucha rivalidad, mucha pierna fuerte, pero no había mala intención. Eso sí; dejábamos todo", confiesa Juan Martín Mujica, uno de los estandartes de aquel equipo uruguayo que obtuviera el Campeonato Sudamericano de 1967 en Montevideo.


La revista `El Gráfico` de la época hizo una cobertura sensacional: diecisiete páginas del evento, donde narró pormenorizadamente las razones de aquel fracaso argentino.

Aquella noche de febrero, Uruguay alineó con Ladislao Mazurkiewicz en el arco; Edgar Baeza y Luis Varela; Héctor Cincunegui (Pablo Forlán), Carlos Paz y Juan M. Mujica; Domingo Pérez, Héctor Salvá (Ruben Techera), Jorge Oyarbide (Luis Vera), Pedro Virgilio Rocha y José Urruzmendi.

Argentina formó con Antonio Roma, David Acevedo, Oscar Calics, Rafael Albretch, Silvio Marzolini, Juan C. Sarnari, Antonio Ubaldo Rattín, Antonio González, Ruben Bernao, Luis Artime y Oscar Más.

Esas no fueron las únicas gestas de los celestes pero sí, las victorias más resonantes en el Centenario, un reducto que ya tenía el halo de imbatible, reducto temible para cualquier equipo visitante.

Treinta años después, en 1997, Uruguay y Argentina se encontraban nuevamente pero por Eliminatorias. El 12 de enero, bajo el arbitraje del brasileño Marcos Rezende, empataron cero a cero.

Gustavo Méndez lo recuerda: "contra Argentina son partidos especiales, diferentes, son clásicos, se juegan con todo, mentalizados, sabiendo que hay mucho en juego y que va más allá de los tres puntos. Para ellos y para nosotros siempre fue así, y pasa lo mismo con Brasil. Guste o no, seguimos siendo los tres grandes de América y eso es lo que hace distinto al resto, pero la presión no cambia, la presión es la misma en toda la Eliminatoria".

Los números mienten. Argentina hace 33 años que no gana en el Centenario. Y jugando en casa, Uruguay obtuvo más triunfos que derrotas.
De los 91 encuentros, la celeste venció en 42 e igualó 24, cayó en 25 oportunidades.

Eso sí: en las finales, en los partidos decisivos, Uruguay sacó ventaja, como en el Mundial de 1930 o en el Sudamericano de 1967. Por las que duelen, brilla la Celeste.

El día que el campeón del mundo perdió el invicto en su propia casa

En la Copa América de selecciones de 1987, Argentina era la gran favorita para quedarse con el cetro, no sólo por oficiar de local, sino porque venía de ganar la Copa del Mundo en México `86.

Tenía al mejor jugador del mundo, a un Diego Armando Maradona en su plenitud y a casi todos los que habían logrado el título ante los alemanes en tierras aztecas.

Pero, fiel a su historia, Uruguay, con un equipo armado casi de apuro por Roberto Fleitas, marchó a jugar el Sudamericano en Buenos Aires.

El destino quiso que en semifinales, los celestes se enfrentaran con el anfitrión. Nadie (salvo los uruguayos) imaginaban una derrota de Argentina.

El `Monumental` estaba repleto, con 75.000 personas en sus tribunas y la fiesta estaba armada para el local.

Sin embargo, Uruguay dio el batacazo. Con gol de Antonio Alzamendi, eliminó a los albicelestes ante el estupor de todos los argentinos.

"Tuvimos sólo 17 días de trabajo y Francescoli se sumó dos días antes del debut al plantel. Con eso fuimos y llegamos a ganar el campeonato.

Contra Argentina tuvimos un gran rendimiento y se planificó el partido de acuerdo al rival con Maradona en el equipo. Pero no era sólo Maradona, tenían un gran equipo. Fue un momento inolvidable, muy disfrutable, por cierto, en donde los jugadores tuvieron mucho que ver", recordó Roberto Fleitas, el entrenador de los celestes en aquella Copa América.

Uruguay alineó con Eduardo Pereira, Alfonso Domínguez, Nelson Gutiérrez, Obdulio Trasante, Pintos Saldaña; Gustavo Matosas, José Perdomo, Pablo Bengoechea (80` Peña), Antonio Alzamendi, Enzo Francescoli, Ruben Sosa (77` Da Silva).

Argentina jugó con: Islas en el arco, Olarticoechea, Brown, Ruggeri,Cuciuffo (77` Alfaro), Giusti, Batista, Tapia, Maradona, Caniggia, Percudani (45` Funes).