Entrevista a Nicolas Lodeiro: "Nos hacen más fuerte las cosas difíciles"







El uruguayo, una de las piezas clave del equipo de Tabárez, hace un repaso de su estilo de juego, la Copa América 2015 y lo que se viene: el superclásico argentino.

Los bosteros son gente que se creen mejores que el resto del mundo. Los bosteros, en Argentina, son los hinchas de Boca. Los bosteros son una especie única en el fútbol argentino: son una cultura orgullosa del club del que son fanáticos y son soberbios de esa condición. Los bosteros son, además, amantes del sacrificio y de los jugadores que terminan con sangre en las rodillas. Los bosteros se parecen mucho entre sí y es difícil encontrar una excepción, pero en el corazón de Casa Amarilla, el complejo donde entrena el equipo, hay un caso raro.


Raro porque en poco tiempo enamoró a todo simplemente con su currículum: en un partido del último Mundial, le trabó con la cabeza una pelota a Wayne Rooney. Raro porque su sacrificio es impresionante: corre cerca de 13 kilómetros por partidos. Pero raro, muy raro, porque cuando sale de una puerta, alguien lo presenta como un hombre tranquilo y humilde. Y él estira la mano y dice, aunque todos sepan de quien se trata, con una voz tan baja que apenas se escucha: "¿Qué tal?, Nicolás".

Nicolás, que es Lodeiro, que es uruguayo, que, aunque lleve poco tiempo y aunque no sea soberbio, ya es bostero.

El mundo sabe que los uruguayos son tipos que adoran el sacrificio, pero pocos saben por qué les gusta tanto.
Yo creo que va un poco en la naturaleza de Uruguay, en la característica del jugador uruguayo. Si bien le gusta al hincha y a la gente que se juegue bien al fútbol, en la sangre tenés que tener eso de sacrificio, de humildad, de correr, de ir a todas, de no dar pelota por perdida. Si un jugador tiene calidad y goles y le suma eso lo vuelve mucho más completo. Por naturaleza yo también lo tengo y lo aprendí en Uruguay.

¿Cómo fue la decisión de trabar con la cabeza?

La jugada se dio contra Rooney. Nos estábamos jugando la vida. Era de vida o muerte porque si perdíamos quedábamos afuera. Igual lo aclaro: cualquier partido con la Selección o con el club donde esté es de vida o muerte. Si tengo que dar todo, lo voy a dar. Después de que me pongo la camiseta de algo, lo defiendo a muerte. En ese partido no me quedaba otra que poner la cabeza.

En el partido siguiente le tiraste un caño a Pirlo
Sí, en el partido contra Italia, le tiré un caño a Pirlo. Fue muy lindo.

¿Y qué piensas que pensó Rooney?

No sé qué habrá que pensado. Habrá dicho: “Estos están locos”.

Pero en los barrios en Uruguay, ¿la gente prefiere a un jugador que traba con la cabeza o a uno que tira años?

Tirar un caño y más que nada divertirse. Cuando yo era chico, estaba con los amigos y todos queríamos divertirnos. Primero porque la cancha ahí era de tierra sin pasto y de piedra, de pedregullo. Tirarse a los pies era complicado.

¿Cómo eran esos partidos en el barrio?

Yo soy del interior de Paysandú del barrio Jardín, donde todavía viven mi familia y mis amigos. Y ahí en el centro del barrio hay una cancha. Porque es un complejo de vivienda donde en el centro hay dos canchas: una de pasto y una de bitumen. Siempre jugábamos en la de pasto porque era más grande. Bueno, pasto no, tenía pasto en los costados y tierra en el centro. Pero era más divertido jugar en la de tierra.

Formas parte de una generación de jugadores de Uruguay que es única, ¿cómo la definirías?

Para mí, primero que nada es un orgullo jugar con estos jugadores, desde el momento en que entré me integraron rápido. Enseguida me aceptaron y me dieron confianza. Me trataron súper bien y me dieron tranquilidad. Lo que destaco de esto es la unión y la humildad de este grupo. Para Uruguay, las cosas nunca han sido fáciles. Este grupo saca un orgullo propio y una fuerza única para salir de las situaciones difíciles. Nos hace más fuerte las cosas difíciles. Cuando yo entré me trataron excelente y ahora que tuve la posibilidad de ver de otro lado, ya adentro, me pone contento saber que son las mismas personas las que están adentro tratando de la misma forma. No hay uno más que otro desde el momento en que estamos todos juntos somos todos iguales. Eso nos vuelve una Selección difícil para cualquiera.

¿Por qué existe esa unión?

Yo creo que porque son buenos compañeros. Más o menos la mayoría son todos muy humildes. Un mismo perfil de personas. Nadie está un escalón por arriba de nadie. Todos tienen la misma humildad. Eso demuestra el buen grupo que hay y la clase de persona que son. No importa que uno esté jugando en el mejor cuadro del mundo o en uruguay, somos iguales.

¿Cuál es el momento que más te emociona de tu paso por la Selección?

Hubo de todo. Si tengo que elegir, me quedo con dos. Primero contra Costa Rica en el momento, más que nada por lo personal, era mi segundo partido, era la clasificación al Mundial con toda tu gente, no te lo olvidás más. Y después el partido contra Ghana, porque era cuartos de fianl, Luis (Suárez) ataja con la mano, lo echan, el de Ghana lo erra, después el Loco (Abreu) la pica. Fueron muchos momentos. Hacía mucho que Uruguay no estaba en una semifinal.

¿Qué recordás de ese momento del penal de Abreu a Ghana?
La verdad es que en ese momento el Loco podía salir con cualquier cosa. En ese sentido, él es un fenómeno. Lo que me acuerdo es que cuando vi que al golero jugándose a un lado y la pelota entrando, me olvidé de que yo estaba quebrado, ni sentí el dolor y fui corriendo a abrazarlo. De ese Mundial me acuerdo todo.

La figura de ese Mundial es Diego Forlán, que ahora decidió retirarse de la Seleción

La verdad es que es una lástima no poder tener a Diego y que haya tomado esa decisión. Para nosotros es muy querido y como jugador es un fenómeno. Pero me pone contento que es una decisión que tomó él, seguro de sí mismo. Siempre queremos que esté, a mí me gustaba mucho jugar con él, él me ayudaba mucho, me daba consejos, siempre estaba dispuesto a entrenar, a ayudarte, es una lástima no poder seguir jugando. Pero tuve la suerte de jugar con uno de los mejores de la historia de uruguay y en ese Mundial demostró lo que fue. Se preparó para ser el mejor y bien merecido lo tuvo.

¿Qué porcentaje de Uruguay es el Maestro Tabárez?

Exactamente no sé qué cifra decirte, sí sé que es muy importante, tener una clase de entrenador como el Maestro, yo siempre lo digo y lo voy a decir, él me dio la posibilidad de entrar a la Selección, siempre confió en mis condiciones, también es un privilegio poder ser entrenado por él y por la clase de persona que es. Lo que ha hecho el Maestro y el cuerpo técnico es que ha arreglado el tema Selecciones. Plantaron un proyecto cuando llegaron y está dando sus frutos. Yo soy parte de ese proceso. En el momento en que ellos llegaron yo estaba en las juveniles así como otros jugadores que vienen de más abajo que sub-15. Hicieron todo el proceso y eso hacía mucho no se veía. Siempre se preocuparon por los juveniels, son más importantes los juveniles que la mayor, van a ser los protagonistas, trabajar bien desde abajo, lo impusieron ellos, hoy se puede ver a selecciones juveniles, siempre clasificando a los mundiales, siempre protagonista como la selección mayor esa idea que se está llevando a cabo, no sólo para el ámbito del deporte y la sociedad de uruguay. La gente se siente identificada, es parte del pensamiento que ellos llevaron.

La gente los adora

Uno se siente tranquilo, a mí me tocó estar en la etapa dulce de la Selección, más allá de que nos costó llegar a Sudáfrica y a Brasil. No me tocó la parte en que no se acompañaba tanto. Hoy tener ese respaldo de la gente da tranquilidad. Siempre está el estadio lleno. Siempre la gente apoya, siempre quieren que ganes y de la mejor manera. Siempre están apoyándote. Jugás sabiendo que tenés ese respaldo.

Van a jugar la Copa América sin Luis Suárez

La verdad es que perdemos mucho sin Luis. Él es muy importante tanto dentro y como fuera de la cancha. Es un líder, es muy querido por todos. Dentro de la cancha, todos lo ven. Pero cuando no estamos jugando, aporta mucho para el grupo. Tenemos jugadores que pueden hacerlo de la mejor manera. Para nosotros, Luis es super importante. Hay que estar pensando en que él no va a estar y tratar de buscar ese funcionamiento para que las cosas salgan sin él.

Si pudieras elegir entre los tres delanteros de Barcelona, ¿a quién pondrías en tu equipo: Suárez, Neymar o Messi?

A Luis, sin dudas. Me quedo con Luis toda la vida. Eso no quiere decir que no me gusten Neymar y Messi. Pero vos me diste para elegir uno de esos.

¿Por qué?

Uno, porque es un amigo y siempre quiero tener a mis amigos de mi lado. Y después porque me gusta cómo juega, me gusta la clase de juego. Messi y Neymar son fundamentales. También los quiero en mi equipo.

Vas a jugar contra Messi en la Copa América

Messi es el mejor. No sé, no tuve la posibilidad de jugar contra él, la verdad es que hoyy hace mucho tiempo es el mejor del mundo. Es admirable todo lo que hace. No me imagino jugar contra él.

Fuera de Uruguay, ¿cuál es la Selección que más te gusta?

Esta Copa América va a ser distinta porque hay grandes selecciones que llegan en su mejor momento. Argentina y Brasil siempre son las favoritas, pero hoy Colombia y Chile están en un nivel muy alto. En el fútbol pasan cosas sobre la marcha que no sabés cuál puede ser la sorpresa y se destapa en ese momento. Si hay que hablar de un favorito Argentina tiene una gran Selección.

Jugaste en Uruguay, Brasil y Argentina, ¿en qué se diferencian sus hinchas?

-Son todos iguales. Todos quieren que el equipo ganen y van a alentar hasta el final. Más que nada es parte de una cultura de Sudamérica que las hinchadas sean muy pasionales.

Jugaste en Holanda, ¿ahí es distinto?

Ahí sí hay una diferencia muy importante. En Holanda era ir al teatro. Un espectáculo. Por momento hasta se escuchaba el ruido de cuando tocás la pelota o cuando hablás con un compañero. Acá en Sudamérica es imposible que eso pase.

Te toca el Boca a River por torneo local y por Libertadores, ¿viviste algo parecido alguna vez?

En Uruguay se vive bastante igual el tema de Nacional y Peñarol. Pero lo que me está tocando vivir acá es un poco más grande porque no es sólo el clásico de fútbol argentino sino el tema de la Libertadores.