Danubio campeón Uruguayo 2013-2014 por cuarta vez










En una apasionante final del Campeonato Uruguayo, Danubio venció a Wanderers en la tanda de penales tras 120' minutos de emoción en los que igualaron 2-2 y logró su cuarto título.


La final comenzó intensa y muy igualada. Danubio se hizo con el control del mediocampo en los primeros instantes y consiguió encerrar a Wanderers en su área, generando las primeras llegadas. Los bohemios, por su parte, respondieron generando ocasiones de peligro por medio de pelotas quietas sobre el área de Ichazo.

Con el paso de los minutos, el encuentro se igualó en todos los sectores pero no perdió un ápice de tensión. Sin embargo, fueron los de Maroñas los que consiguieron alcanzar los últimos metros con más claridad, liderados por un inspirado Ignacio González en las transiciones. Así, desde un ataque nacido en el sector izquierdo surgió el tanto que abrió el marcador.

Centro lateral de "Nacho", Martiñones intentó un taco que descolocó al fondo bohemio y Sosa llegó desde atrás para empujar el 1-0.

Wanderers entró a disputar la segunda parte dispuesto a empatar y se lanzó con todo arriba. Todo se le puso mucho más de cara al recibir Velázquez, a los 51’, la segunda amarilla y dejar a los de Maroñas con diez hombres.

Las ocasiones de gol del bohemio comenzaron a sucederse una tras otra, sólo interrumpidas por rápidas salidas de Danubio a al contraataque en las que pudo haber aprovechado la posición adelantada de su rival para sentenciar la final. Las igualdad numérica volvería a los 65’ tras la expulsión de Gastón Bueno.

Los de Alfredo Arias perdonaron varias ocasiones claras, con zapatazo al palo incluído, pero también se salvaron gracias a las atentas intervenciones salvadoras de Cristóforo en los feroces contraataques de los de Ramos.

El gol se masticaba en ambos arcos y llegó del lado del equipo que arriesgó todo en ofensiva. Riolfo arrancó desde la mitad de la cancha, hizo una pared con Albarracín con la que atravesó la zaga de Danubio y definió con clase ante Ichazo.

Ambos equipos llegarían al alargue con con los cambios agotados y con nueve hombres cada uno por dos nuevas expulsiones, de Cabrera y De los Santos, las dos también por doble amonestación. Una prórroga en la que la cancha se hizo demasiado grande para dos conjuntos en inferioridad numérica y con 90’ durísimos en sus piernas.

Wanderers dominó el juego desde el comienzo del alargue mientras Danubio se refugió atrás y esperó para responder al contraataque. De nuevo, el premio llegaría para el equipo dominante. Los protagonistas fueron los mismos que en el empate bohemio, aunque con papeles cambiados. Riolfo entró con potencia y velocidad en los dominios franjeados y asistió a Albarracín, que no perdonó a los 104’ de juego.
Como era de esperar, esto cambió el viento de la final en el segundo tiempo de la prórroga. Los de “Leo” Ramos se lanzaron con todo por la igualdad mientras los de Arias apretaron los dientes para proteger la remontada obtenida.

Cuando los bohemios acariciaban ya el título, Mayada se inventó un espectacular remate de media chilena dentro del área que sorprendió a Cristóforo en medio del asedio franjeado y volvió a igualar a los 118’ de juego, por lo que el campeón lo tuvieron que decidir en los penales después de 120’ de fútbol apasionante.

Danubio comenzó la tanda en ventaja gracias a tres atajadas seguidas de Ichazo pero Wanderers consiguió forzar la igualdad hasta el último lanzamiento. Cotugno anotó el suyo y de nuevo volvió a aparecer Ichazo para detener el de Albarracín y, al fin, definir al campeón.

De esta manera, Danubio conquistó su cuarto Campeonato Uruguayo. Eso sí, lo hizo en una apasionante final que estuvo a segundos de perder y que superó todas las expectativas de emoción y coraje por parte de los dos equipos. Ambos dejaron todo y decidió la lotería de los penales, que también estuvo igualada hasta el último instante.